19/9/10

Un lujo de hotel_ Gran Hotel Nagari



Piscina climatizada con techo retráctil y vistas a las Cíes, lámparas de Philip Starck de 2000 dólares, ambiente musical de prestigio propiciado por la que firma (hehe) e innumerables detalles que hacen de este pequeño hueco en la plaza de Compostela de Vigo una parada obligatoria para las carteras más exquisitas.

En petit comité nos comentaron que sin ser cliente te puedes subir a la piscina del ático y disfrutar de media hora por 10 euros, algo que me parece de lo más asequible para un rato especial o una sorpresa romántica. Os animo a ello.



6/9/10

Arcade Fire_MTV Galicia

Cada diez años figuramos en el mapa. No se sabe qué pasa con nuestro país durante el intermedio de ese par de lustros pero el caso es que al menos, válgame dios darle gracias a la iglesia, "gracias" a esa romería falaz el dinero se arremolina dentro de nuestras fronteras y podemos formar parte del rebaño globalizado. Nos visita gente que compra las conchas de vieira que gustosamente reciclamos por 4 euros, degustan pulpo francés o canario como propio y tan contentos.

Ayer el Monte do Gozo pudo llenarse. Sé de muchos que se quedaron a las puertas por pensar que el abarrotamiento de un suculento rato musical by the face iba a convertirse en colas interminables. Sabido es que el público allí presente, con una media de edad de los 26 para arriba por lo menos, ya había satisfecho sus ansias fanáticas en su adolescencia y que era un encuentro tranquilo donde no importaba una fila más arriba o más abajo.


Puede que el secreto de Arcade Fire sea lo compactos que son. Me gustó que alternaran instrumentos, a pesar de que el dominio de los mismos fuese reducido, funcionaba. El rollo de ahora la que canta es la que coge el acordeón y el percusionista es realmente el pianista del grupo dinamizaba el escenario un montón. Fue un buen directo y las imágenes proyectadas eran bastante simples pero justas. Decir que me encantó el vestido que llevaba ella, muy lady like avec strass entre el ambiente folckie que de por sí emanan, fue un compendio casi perfecto. La tontería de tararear melodías sencillas y pegadizas funcionaba tan tan bien... Era casi improvisado, si no fuera porque la gente se quedaba largos intermedios tarareando a coro, y eso sí que no es casualidad.

Lo siento por aquellos que no lo disfrutasteis gratis. C´est la vie.