17/8/11

Hogar dulce hogar

Esto ha estado muy abandonado. Prometo no desfallecer con el calor que hace en este pueblo en verano y escribir con más frecuencia. Entre tanto y cuanto he hecho una mudanza. Con lo que me gusta la decoración y el despilfarro mensual que cometo adquiriendo religiosamente una cantidad ingente de revistas de diseño, arquitectura y decoración de interiores, podréis suponer que vivir "en cualquier lugar" no supone una tarea fácil para mi beneplácito. Mientras las posibilidades mileuristas van in crescendo, durante los próximos 100 años tendré que congeniar mis preferencias estéticas con las de mi casero, cosa que dudo que jamás se ajuste a mis preferencias. Mientras mis exigencias permanecen en el armario de los futuribles lidiaremos con lo que vaya saliendo por el camino. Desearía que no fuera todo parte de esta explosión de color ikeaniano que nos invade sin querer y que un trocito de la Provenza, otro de la Toscana y otro de un rinconcito gallego formase parte de mi sala de estar. Tener o no tener, a lo que hemos llegado...