23/1/12

Separados al nacer

Arte y moda, o como muchos les gustaría referirse a esta"dicotomía": Separados al nacer...
A día de hoy, emitir un juicio que me postule en uno u otro bando, se me hace difícil, más por no "menospreciar" a ninguna de las partes que por qué no tenga clara las diferencias. La industria se ha interesado por aunar fuerzas y formar un gran logo con ambos conceptos, mundos, o lo que sea, porque tampoco encuentro un término que exprese lo que ambos son para mí. Esta claro que hoy por hoy, si hablo con ellos de tú a tú, moda y arte pueden bien presentarse como sinónimos de empresa. Rentabilidad, precio, mercado, cliente final... ¿A qué no suena tan descabellado? Desde mi punto de vista es un error no considerar esto una realidad. Vale, estás en contra del mercado y bla bla bla... ¿El mundo no te importa pero quieres vender tu obra a ese sistema de mercado? Ah, vale... Entonces algo falla y nos quejamos y porqué recortan ayudas y el artista debería poder crear sin ataduras y el médico investigar para curar gente  sin contratos farmacéuticos y siempre el mismo track. Soporífero, en serio, cuando me viene alguien con este rollo es que me paraliza todo mi razocinio sapiens y sólo tengo condición de arma de destrucción masiva. En nuestras manos está poder aportar algo más que quejas antisistema. Al final me he ido un poco de lo que quería hablar pero creo que en síntesis se percibe más que conciso. Me encantaría generar un debate alrededor de opiniones de más gente a cerca de su percepción del tema, sería muy interesante así que os animo a comentar.

 

Con este post quiero celebrar una nueva etapa vital y profesional. He cerrado una puerta de una gran mansión para seguir haciéndome con el resto de la casa, una casa con un montón de puertas por abrir... ¿Qué emocionante verdad?  Este último año he aprendido un montón de cosas, me he introducido en un nuevo mundo, en el de la empresa de moda y ha estado bien. He tenido la oportunidad de formar parte de un equipo de trabajo estupendo y amable y la dinámica ha sido muy enriquecedora. Pero las penas son las justas. Si de algo me ha servido este último tramo es para proponerme nuevos retos y lanzarme a dar rienda alguna de las inquietudes que siempre me han inundado. Los que me tratáis a diario sabéis de sobra que siempre tengo en la boca el " y si montamos una empresa de ...". Pues intentaré no quedarme con las ganas y en este tiempo intentaré buscar huecos y salidas a esos huecos.